Mantente fresco y coloca esa mantequilla
Cuando el verano golpea con fuerza, los aplicadores de espuma en spray tienen que pensar en algo más que en mantenerse hidratados. El calor afecta a todo, desde la reacción de la espuma hasta el rendimiento del personal. Pero con el enfoque adecuado, puedes conseguir sellados herméticos, pasadas limpias y clientes satisfechos incluso con temperaturas de tres dígitos.
Esta guía te ayudará a dominar el arte de la pulverización a altas temperaturas:
- Controles de calidad
- Seguridad en el calor
- Almacenamiento de material
- Ajustes del equipo
- Técnica de pulverización inteligente
- Calendario laboral
- Preparación del sustrato
- Problemas de humedad
1. La seguridad es importante, sobre todo cuando hace calor
El trabajo de verano añade un serio estrés a los cuerpos de tu equipo, y el EPI no ayuda a enfriar las cosas. He aquí cómo proteger a tu equipo:
- Incluye la seguridad frente al calor en tus reuniones informativas previas al trabajo y asegúrate de que todos los miembros de la cuadrilla conocen las medidas de emergencia.
- Utiliza chalecos refrigerantes, ventiladores portátiles y descansos a la sombra.
- La hidratación no es opcional. Ten agua fría a mano y fomenta su ingesta constante.
- Presta atención a los primeros signos de agotamiento por calor: mareos, confusión, náuseas, dolores de cabeza. Tómatelos en serio.
2. Almacenar tu material
Una humedad alta significa más humedad en el aire y la humedad es enemiga de la espuma en spray. La química de la espuma es precisa y el calor elevado la altera rápidamente.
- Rota las existencias para evitar que los bidones viejos permanezcan demasiado tiempo en el calor.
- Mantén los bidones alejados del sol directo. Utiliza remolques con aislamiento o almacenes a la sombra siempre que sea posible.
- Instala aire acondicionado en el remolque.
- Controla la temperatura del bidón a lo largo del día. Mantente dentro de las especificaciones del fabricante.
3. Ajustar tu equipo para el calor
Los días calurosos exigen ajustes diferentes.
- Ten preparadas las piezas de repuesto. Las averías bajo el sol son brutales.
- Realiza la «comprobación del cubo» para asegurarte de que los ajustes de temperatura son correctos.
- Da sombra a las mangueras que estén tendidas en el suelo, en el exterior, para evitar puntos calientes.
- Empieza por el lado más bajo de los parámetros de temperatura. Es más fácil y rápido aumentar el calor que disminuirlo.
4. Técnicas de aplicación que funcionan con el calor
No pulverices como si hicieran 60 grados, ajusta tu método.
- Si fumigas en zonas estrechas, como áticos o sótanos, vigila la acumulación de calor y da prioridad a la ventilación.
- Aplica pasadas más finas para que la espuma pueda enfriarse y curarse adecuadamente.
- Aleja ligeramente la pistola de la superficie. Esto permite más tiempo de aire y una reacción más suave.
- Cuidado con el viento: puede alterar el patrón de pulverización o enviar el exceso de pulverización a donde no debe ir.
5. Calendario estratégico
Un horario inteligente te ayuda a vencer el calor.
- Vigila la previsión. Plantéate reprogramar los días de calor extremo o dividir los trabajos grandes en segmentos más pequeños.
- Empieza los trabajos por la mañana temprano, cuando todavía hace fresco.
- Ocúpate de las zonas sombreadas o interiores durante las horas de más calor.
- Deja más tiempo de enfriamiento entre pasadas si es necesario.
6. La humedad importa
El tiempo caluroso suele significar mucha humedad y eso es un problema para la espuma.
- Vigila la condensación en las superficies interiores más frías, como conductos o paredes refrigeradas por aire acondicionado. Utiliza deshumidificadores o corrientes de aire para reducir el riesgo.
- Comprueba los niveles de humedad de los sustratos de madera antes de pulverizar. Mantenla por debajo del 19%.
- Utiliza espuma de célula cerrada si la humedad es extrema. Maneja mejor la humedad que la de célula abierta.
- Considera la posibilidad de utilizar ventiladores para acelerar el tiempo de secado.
7. Dobla el Control de Calidad
El calor elevado puede comprometer el producto final si no estás atento.
- Utiliza herramientas como muestras de testigos o imágenes térmicas para verificar tu instalación.
- Inspecciona regularmente la espuma para comprobar su densidad, estructura celular y adherencia.
- Documenta las condiciones ambientales y los ajustes del equipo para cada trabajo.
8. Consideraciones sobre el sustrato
La superficie sobre la que pulverizas desempeña un papel importante.
- Si la adherencia es un problema, considera el uso de imprimaciones para mejorar la adherencia y evitar la delaminación.
- Utiliza un termómetro de infrarrojos para comprobar la temperatura del sustrato. Evita pulverizar si supera los 120 °F.
- El metal, en particular, puede calentarse rápidamente. Utiliza ventiladores o sombra para enfriarlo.
Pon esa mantequilla
Pulverizar con calor no es fácil, pero es posible. Con una planificación inteligente, una técnica ajustada y una mentalidad que dé prioridad a la seguridad, puedes colocar esa mantequilla incluso en los días más calurosos. Y en caso de duda, pide consejo a tu representante de IPS. Estamos aquí para ayudarte a pulverizar con confianza.